Nos encontramos con una casa típica ibicenca que se empezó a construir a finales del siglo XIX, para terminarse en 1903. Perteneciente a la misma familia desde entonces, se ha rehabilitado completamente, respetando en todo lo posible la manera tradicional de construir: amplios muros de piedra de al menos un metro de ancho, cal, madera de sabina y posidonia para el techo y la estructura de este, ventanas y puertas de madera, etc. Todo esto hace que la temperatura de la casa se mantenga estable y seca durante todo el año, gracias a la calidad de la construcción.
La vivienda, que se encuentra en una finca de 18.000m2, dispone de 170 m2 distribuidos en tres dormitorios; uno de ellos con baño en suite, vestidor y un pequeño balcón con vistas a Dalt Villa. Los tres dormitorios con aire acondicionado; además, la casa tiene pre-instalación para la calefacción, la cual está proyectada que se instale a corto plazo.
El salón a estilo ibicenco con mesa para varios comensales, amplio cuarto de baño, cuarto lavadero, cocina completa con living-room el cual dispone de chimenea, y una terraza exterior equipada con sombrillas para disfrutar de la vida exterior de la casa.
Además, dispone de una zona de barbacoa y de descanso con hamacas, anexa a una pequeña piscina, junto a un centenario algarrobo.
Es una vivienda por tanto ideal para vivir la esencia de la Ibiza de antaño, con las comodidades de hoy en día y a 7 minutos de Ibiza ciudad.